Descripción
Centella asiática
La centella asiática o gotu kola contiene un aceite esencial que regenera la piel y mejora la circulación. Puede usarse también en llagas bucales y conjuntivitis.
La centella asiática ayuda a preservar una correcta función cognitiva y además contribuye a una correcta circulación de la sangre, facilitando la eliminación de la piel de naranja.
Propiedades
Las hojas y flores de la centella asiática contienen un aceite esencial, saponinas triterpénicas (asiaticósido, brahmósido), alcaloides (hidrocotilina), taninos, fitosteroles, vitamina K y sales minerales (magnesio, calcio y sodio). Destacan sus virtudes astringentes, antisépticas, antiinflamatorias y dermoprotectoras.
Los derivados triterpénicos estimulan la formación de fibroblastos, células indispensables para reparar los tejidos dañados por heridas o desgarros. Además, regulan la incorporación de colágeno a la piel y estimulan el crecimiento de pelo y uñas.
Piel
Todo esto explica la eficacia de los preparados de centella para proteger, reparar y reafirmar el tejido de la piel, en la curación y alivio de quemaduras, escaldaduras, eccemas, arrugas, estrías, granos, arañazos, heridas, llagas y úlceras.
Ojos
Los preparados con centella asiática se indican también sobre úlceras bucales y corneales, en parondopatías, conjuntivitis y queratitis o inflamación de la córnea, y forman parte de la formulación de varios colutorios y colirios.
Circulación
La centella, como tónico venoso, es muy activa en caso de insuficiencia venosa, para el tratamiento de varices, flebitis, hemorroides, adormecimiento de manos y pies, hormigueos, calambres, etc.
Cerebro
Estudios más recientes, basados en los conocimientos de la medicina ayurvédica, le atribuyen propiedades como estimulante nervioso, útil para favorecer la memoria y la capacidad de concentración.