Descripción
Conocida comúnmente como «salvia macho» o «salvia de montaña», esta planta destaca por su aroma fresco y herbal, así como por su capacidad para aliviar dolores de cabeza, mejorar la digestión y combatir el estrés. Además, la salvia lavandulifolia es rica en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, lo que la convierte en un aliado indispensable para mantener la salud y el equilibrio del cuerpo.
- Regula las hormonas. La salvia posee una actividad estrogénica moderada que sirve de apoyo para regular el periodo menstrual y aliviar molestias como el dolor espasmódico o muscular.
- Mejora la digestión. Como planta amarga, constituye un remedio digestivo, muy útil para abrir el apetito, sobre todo tras un periodo de debilidad, y para mejorar la digestión. Calma los espasmos gastrointestinales, previene y alivia los gases, mejora la acidez estomacal y, junto con plantas astringentes, resulta útil en la diarrea.
- Reduce los sofocos y la sudoración. Su aceite esencial, rico en tuyonas, modera la actividad de las terminaciones nerviosas que generan la sudoración. Es muy útil en la hipersudoración, en la menopausia frente a los sofocos y en estados febriles.
- Combate el cansancio y la debilidad. Actúa como un tónico general físico y mental, adecuado en periodos de debilidad y astenia, o como vigorizante tras haber superado una infección vírica.
- Calma el dolor. Gracias a su efecto analgésico, alivia los dolores articulares, para lo cual existe un viejo remedio tradicional: las cataplasmas de hojas de salvia hervidas con agua y vinagre.
- Regula los niveles de azúcar. Se le atribuye cierto efecto hipoglucemiante, pues aminora el nivel de azúcar en la sangre y la orina, lo que la hace aconsejable como apoyo en el tratamiento natural de la diabetes.
- Un gran enjuague bucal. La salvia es una aliada excepcional de la salud bucal, sin duda una de las mejores plantas para el cuidado de la boca. La infusión en enjuague o gargarismos ayuda, por sus propiedades antisépticas, a cortar las infecciones de garganta, como faringitis y amigdalitis, curar úlceras y llagas en la boca y mejorar la gingivitis y las encías sangrantes. También refresca la boca y combate el mal aliento y el mal sabor.
- Remedio para la piel. Es útil para la piel por su poder antiséptico, antiinflamatorio y reparador. Contiene la hemorragia y desinfecta y cicatriza heridas superficiales. Además, se incluye en remedios tradicionales para tonificar y reparar la piel.
- Fortalece el cabello y reduce la caspa. Combinada con romero y tomillo, ayuda a fortalecerlo. Se aplica en loción frente a la caspa, para lo cual también se usa el aceite esencial. en baño o masaje.
En aromaterapia, el aceite esencial de salvia se usa para la debilidad, la artritis, el asma, la laringitis, el dolor de cabeza, la fiebre, en estados nerviosos, en molestias musculares y problemas de circulación, entre otras aplicaciones. Se aplica en masaje o en baños de salvia reparadores.
Muchos de estos beneficios eran ya conocidos desde muy antiguo. La salvia se utilizaba ampliamente en el antiguo Egipto, por ejemplo a fin de estimular la fertilidad. En Grecia, en tiempos de Dioscórides, se empleaba en infusión para detener hemorragias y cicatrizar heridas, provocar la orina y estimular la menstruación. Y en la Edad Media, la escuela de Salerno, en Italia, proclamaba aquello de: “¿De qué podrá morir el hombre que tenga salvia en su huerto?”
MODO DE EMPLEO
Se recomienda tomar 1 gota, diluida en zumo, infusión o miel, al día.
Complemento alimenticio con 100% Aceite Esencial de Salvia BIO* (Salvia lavandulifolia Vahl.) (Alcanfor). *Ingrediente procedente de la agricultura ecológica.